Hablamos sobre un elemento básico a la hora de realizar apuestas deportivas y que a menudo se obvia pese a ser de vital importancia.
Ser conscientes del concepto de Bankroll y tener control sobre él es fundamental para tener éxito en las apuestas, especialmente si se piensa en ellas como una inversión. Si invertimos dinero en algo, esperamos, como mínimo, no perderlo. En las apuestas deportivas ocurre lo mismo.
El Bankroll es el saldo del que disponemos para apostar. Es una palabra que se utiliza mucho en poker, donde es muy fácil ver qué es el Bankroll porque estaría físicamente representado por las fichas de las que dispone un jugador. Del mismo modo que en los naipes se siguen unas pautas para gestionarlo de la mejor manera, también quienes apuestan deberían ser conscientes de lo importante que es tener control sobre el Bankroll.
Lo primero que debemos entender es que el Bankroll es la cantidad de dinero que estamos dispuestos a perder. Suena crudo, pero es la realidad. Nadie quiere arriesgar aquello que no puede perder. Por muy segura que parezca una apuesta, nunca lo es al 100%, siempre existe la posibilidad, por remota que sea, de que las cosas no terminen como esperábamos que lo hicieran. La importancia de saber gestionar el Bankroll reside precisamente en que nos servirá para evitar quedarnos a cero.
Si lo que buscamos es tener éxito en las apuestas a largo plazo, hay dos habilidades que debemos tener controladas: la capacidad de encontrar valor en las cuotas (saber cuándo apostar) y gestionar el Bankroll de la manera correcta. La magia está en obtener el máximo valor posible al tiempo que se corre el menor riesgo.
La gestión del Bankroll, bankroll managementen inglés, está muy relacionada con el concepto de Stake, puesto que éste variará según lo proteccionistas que seamos con el dinero del que disponemos para apostar, qué riesgo estás dispuestos a asumir.
El tipo de estrategia que adoptemos con respecto a nuestro Bankroll afectará directamente a cómo establezcamos los Stakes de cada jugada.
Antes de que entremos a profundizar en algunas de las estrategias de gestión de Bankroll, es fundamental que quede claro que lo más importante es tener conciencia de cuánto tenemos para jugar y cómo vamos a hacerlo. Tener el control nos ayudará a evitar dejarnos llevar por la euforia durante una racha ganadora o por la frustración cuando estemos perdiendo.
Hay tres pasos básicos que debemos seguir:
- Decidir qué cantidad podemos permitirnos jugar en las apuestas, y utilizarla exclusivamente para ese fin.
- Establecer determinadas normas según las cuales apostaremos más o menos. Estas reglas dependerán de cuál es nuestro presupuesto, qué objetivos queremos alcanzar y la manera que tengamos de apostar.
- Por último, el paso más difícil es el de seguir las normas que nos hemos impuesto. A menudo tendremos la tentación de apostar más de lo que nos habíamos propuesto porque nos parece muy buena oportunidad, si lo hacemos nos arriesgamos a que acabemos tirando por los suelos los esfuerzos realizados.
Para que el plan funcione, hay que seguir el plan. Eso sí, es conveniente revisar cada cierto tiempo si conseguimos los resultados que nos habíamos propuesto y ver así si la estrategia elegida está teniendo éxito o si debemos cambiarla.
Estrategias para la gestión del Bankroll
En general y a grandes rasgos, se considera que hay dos maneras distintas de gestionar el Bankroll: una fija y otra variable.
Estrategia fija de gestión del Bankroll
Este tipo de plan es muy sencillo y está recomendado para aquellos que comienzan en el mundo de las apuestas o que no les dan mayor valor que el recreativo.
Se establece una especie de regla de oro según la cual se recomienda que cada jugada que hagamos se mantenga SIEMPRE entre el 1% y el 5% del total del total de nuestro Bankroll.
Se pueden establecer cantidades o porcentajes. Es decir, si tenemos un Bankroll de $100, podemos pensar que nuestras apuestas siempre serán de entre $1 y $5, o podemos utilizar porcentajes y calcular que jugaremos entre un 1% y un 5% según la jugada nos dé mayor o menor confianza.
Si utilizamos porcentajes en lugar de establecer que siempre vamos a jugar una cantidad fija, nos dará algo más de flexibilidad a la hora de hacer nuestros pronósticos. Se puede aplicar una variante progresiva: aplicar el porcentaje sobre el Bankroll total que vayamos teniendo según vaya creciendo en lugar de quedarnos en el cálculo inicial.
Estrategia variable de gestión de Bankroll
El problema de las estrategias fijas de gestión de Bankroll es que a veces resultarán demasiado estáticas. Son planteamientos que no casan demasiado bien con el Parlay, porque es una apuesta más compleja.
En las estrategias variables, además de tener en cuenta el volumen de nuestro Bankroll, entran en juego otros factores como las probabilidades de éxito de una jugada o la ganancia potencial de la misma.
Un ejemplo de este tipo de estrategia es actuar según los resultados previos, bien aumentar la apuesta si en la anterior he ganado y disminuirla si he perdido, o por el contrario disminuir cuando gano y aumentar cuando pierdo para intentar recuperar. Sin embargo, las estrategias basadas en resultados previos no son nada recomendables, ni siquiera a corto plazo.
Normalmente, el ejemplo que siempre se pone para explicar una estrategia variable de gestión de Bankroll es la que utiliza el Criterio de Kelly, una fórmula matemática que se emplea en el sector financiero, con sus seguidores y sus detractores.
En las apuestas, la fórmula que utilizaríamos para calcular el Stake de nuestras apuestas sería la siguiente:
(gp – q) / g = f
‘g’ sería la ganancia, por lo que multiplicaríamos nuestro Stake si ganamos. Por ejemplo, si apostamos a una cuota de 3.00, ‘g’ sería igual a 2.00 (el total menos 1.00, que es la devolución de la cantidad apostada).
‘p’ sería la probabilidad de ganar y ‘q’ la de perder. Aquí es donde está la parte más difícil, la de calcular los pros y los contras de determinada jugada.
Y por último ‘f’ será la fracción, el porcentaje de nuestro Bankroll que debemos apostar.
Como en todas las estrategias de gestión de Bankroll, lo mejor es establecer un tiempo y probar, con determinación y control, para ver qué resultados nos ofrecen.